domingo, 2 de septiembre de 2012

Poema: Hazme suave el instante - DESAFÍO 2

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HAZME SUAVE EL INSTANTE

Por Alberto Masferrer.

Hazme suave el instante, Mañana esta noche tal vez, he de partir.

Y será para ya no volver... Para ya no volver jamás... jamás...

Pasarán milenios y edades y eternidades y yo no volveré.

Rodaremos de mundo en mundo por toda la inmensidad de los cielos, y no volveremos a encontrarnos.

Y aún si nos encontráramos aquí mismo, una y otra vez, no sabrás quien soy, ni yo te reconoceré.

Porque sólo se encuentran los que se compenetran: los que vencieron la barrera de la separación; los que se adivinaron y sacrificaron, uno en aras del otro, los mil egoísmos del ser.

Por eso, hazme suave el instante: porque una vez que yo muera, una vez que la primera palada de tierra caiga sobre mi féretro, ya de nada servirá que me llores y que te lamentes de no haberme endulzado el amargo vivir.

Ahora, ahora que vivo o padezco, todo es hiel o miel para mi alma. Una sonrisa, una palabra, una mirada, un simple gesto cordial, es medicina y alivio para mi atribulado corazón. Después, ya perdido en las tinieblas del sepulcro, nada me servirá.

Ahora me puedes dar amor. Después, sólo palabras vanas y lágrimas tardías.

Por eso, hazme suave el instante; hazme suave el instante, si es que sientes deseos de endulzarme el amargo vivir.

Después, ¿Qué?...¿Que haré yo con tus negros vestidos y tu semblante contristado? ¿De que me servirá que suspires y descubras en mi cien virtudes y gracias que antes no conociste? ¿De qué me servirá que enaltezcas mi nombre y te abismes en la contemplación de mi ser?

¿Fui bueno, malo, cariñoso, áspero, cordial o incomprensivo? Fui... ya no soy...Ahora soy, no más, una sombra, un nombre, nada. Ahora, que me recuerdes o me olvides, es igual, y todos tus lamentos los cambiaría yo por una sola suavidad que me hicieras cuando yo aún existía.

Por eso, hazme suave el instante, este instante que es la realidad, la sola y accesible realidad.

Si nos separamos sin fundirnos, ya nunca más nos hallaremos. Porque tendremos que aprender una lección distinta de la vida. El Destino arrastrará a cada uno a expiar y aprender la lección que no logro aprender y la culpa que no alcanzara a expiar. Un huracán dispersará nuestras almas, y un foso inmenso dividirá nuestras vidas.

Acaso andaremos el uno junto al otro, sin sospechar que un tiempo nos amamos, o creímos amarnos. Y por no haber sabido amarnos, porque todo no era sino egoísmo y vanidad andaremos extraños el uno junto al otro. Y ya nunca sabremos quien es ni adonde fue aquel a quien no supimos amar.

Por eso, hazme suave el instante, este instante, este único instante en que tu corazón puede aislarme de la eternidad.

Si hazme suave el instante...

1 comentario:

viluga dijo...

Qué lindo leer poesía que narre historias de vida. Hermoso ese sentimiento de Alberto Masferrer cuando expresa que es en vida . Dar amor sin prejuicios y permitir que el otro dé .
! Lindísima poesía!